Aquí da inicios nuestra nueva sección:
EL CONQUISTADOR DE MONGOLIA (The Conqueror, 1956)
Existen determinados films que han pasado a formar parte de la historia negra del cine. Determinadas películas que se han visto envueltas en oscuros y extraños acontecimientos que han terminado por, incluso, cobrarse las vidas de algunos miembros del rodaje en las fechas cercanas a la producción del film. Son especialmente famosas aquellas cintas que tuvieron como argumento aspectos sobrenaturales o diabólicos.
Si existe una película realmente maldita y que se cobró la vida de una larga lista de participantes en la misma fue, sin lugar a dudas, “El conquistador de Mongolia”. Aunque, en el caso de esta película, encontramos una explicación totalmente “racional” a tan siniestra lista de fallecidos. “El conquistador de Mongolia” fue una película épica de 1956, producida por Howard Hughes, dirigida por Dick Powell y protagonizada por grandes estrellas del cine en la época, como John Wayne o Susan Hayward.
La película, que narra la historia del conquistador Genghis Khan (interpretado por John Wayne), fue un completo fracaso entre la crítica, que la catalogó como una de las peores películas de la historia del cine.
Pero lo que aquí deseamos destacar y abordar no se ciñe a su éxito o fracaso financiero, sino al hecho de que, de las 220 personas que intervinieron en la producción de la película, 91 de ellas enfermaron gravemente, y 46 habían muerto antes de 1981.
El motivo de ésta “maldición”, fue el lugar donde se rodaron las escenas exteriores del film. Y es que la película se rodó en localizaciones cercanas a St George, en el desierto de Utah, al sotavento de los escasos 200 kilómetros de donde el ejército de los EE.UU. llevaba a cabo sus pruebas nucleares de los años 50 en el estado de Nevada.
Tanto Hughes, como el staff encargado de la producción del film, conocían la circunstancia de que en los terrenos colindantes, el ejercito de EE.UU. había llevado a cabo importantes pruebas de armamento nuclear. Si bien tales pruebas no se realizaron durante la filmación de la película, sí que habían sido muy numerosas el año anterior, alcanzado la cifra de 11 explosiones “controladas” en 1955.
Además, en 1953, el ejército de USA había llegado a detonar dos de sus bombas más poderosas en Nevada, la conocida como “Harry” (de 32,4 kilotones) y la poderosa “Simon” (de 51,5 kilotones), verdaderos monstruos atómicos en comparación con la bomba arrojada en Hiroshima (que fue de apenas 13 kilotones).
Como consecuencia de ello, y arrastrado por el viento, se formaron grandes depósitos radiactivos de estroncio 90 y celsio 137 en las dunas de “Snow Canyon”, lugar exacto donde la mayoría de las escenas de “El conquistador de Mongolia” fueron rodadas. Aparte de ésto, también pudieron resultar afectados determinados alimentos consumidos por el equipo de rodaje, aumentando el riesgo del personal de la película al consumir carne, lácteos y productos de la zona. El resultado de ello fue lo anteriormente citado, 91 de los miembros del rodaje enfermaron de cáncer en los años posteriores al estreno de la película y 46 de ellos murieron, entre ellos nombres tan destacados como:
- Richard Ewing “Dick” Powell, director de la película. Apenas 6 años después de terminar el rodaje, el 27 de septiembre de 1962, Powell reconocía, públicamente, estar siendo tratado de un cáncer en el cuello. Fallecía un año más tarde, el 2 de enero de 1963, por un linfoma. Tenía 58 años.
- Susan Hayward, famosa actriz de Hollywood ganadora del Oscar en 1958 por su papel en la película “I want to live!”. Se le diagnosticó un tumor cerebral en 1973. Murió como consecuencia de ello dos años más tarde, el 14 de marzo de 1975 después de sufrir un colapso en su casa de Beverly Hills. Tenía 57 años.
- John Wayne, considerado por el American Film Institute como uno de los 15 actores masculinos más legendarios de la historia del cine y que murió a los 72 años de cáncer de estómago el 11 de junio de 1979. A pesar de todos los casos registrados durante el rodaje su viuda, Pilar Wayne, nunca llegó a pensar que el cáncer de su marido se debiese a la contaminación radiactiva presente en las localizaciones de rodaje de “El conquistador de Mongolia”, sino al masivo consumo de cigarrillos del famoso actor, que llegaba a fumar hasta seis cajetillas de tabaco al día.
Robert C. Pendleton, director de salud radiológica de la Universidad de Utah declaró que, “con estas cifras, este caso podría considerarse como una verdadera epidemia. La conexión entre la radiación y los casos individuales de cáncer ha sido imposible de demostrar de manera concluyente. Pero en un grupo de ese tamaño (220 personas), según las estadísticas, habría que esperar unos 30 casos de cáncer. Con 91, creo que el caso de ‘El conquistador de Mongolia’ podría, incluso, llevarse a los tribunales”.
Solo hemos expuesto las víctimas más famosas de la “maldición” de esta película, aunque existieron muchos más entre victimas mortales y no mortales, entre ellos, y solo por citar unos pocos, Michael Wayne, que desarrolló cáncer de piel; Patrick Wayne, que se vio afectado por un cáncer de mama, aunque se recuperó del mismo; Tim Baker, al que se le eliminó un cáncer en la boca; John Hoyrt, que murio de cáncer de pulmón, ect, ect...
Howard Hughes nunca se perdonó por realizar el rodaje de “El conquistador de Mongolia” en los alrededores de las pruebas atómicas del ejercito estadounidense, a pesar de que el gobierno federal aseguró a los productores de la película que las pruebas nucleares no causaban ningún peligro para la salud pública.
A pesar de encontrar una explicación racional a la larga lista de muertes relacionadas con “El conquistador de Mongolia”, el film sigue considerándose como una de las películas más malditas de la historia del cine después de haberse cobrado la vida de 46 miembros involucrados en el rodaje de la misma.
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