Aaron Alexis, entro en el centro de control naval de Washington y asesinó a 13 personas hiriendo a numerosas más, al parece no tenía motivos conocidos para obrar de la manera que lo hizo.
Aaron, tenía un pasado violento, sus padres aseguran que fue desde que se presento como voluntario para ayudar en el 11 Septiembre de 2001 como rescatista de personas entre los escombros cuando la personalidad de este tipo comenzó a cambiar.
Una serie de comportamientos violentos le llevo a perder su antiguo trabajo en el ejercito, se quejaba del poco salario que percibía en la actualidad por su trabajo como técnico de una subcontrata que operaba para la Marina, pero no había un motivo aparente para tomar la decisión que tomo.
No obstante, hay algunas cuestiones un tanto extrañas entorno a todo esto…
Una entrevista a uno de sus mejores amigos, al parecer, Aaron, era un fanático de los videojuegos en primera persona, en especial de aquellos en los que juegas el rol de un mercenario o militar que tiene que tomar posiciones enemigas en tiempo de guerra.
Cuentan que Aaron llegaba a estar hasta 18 horas seguidas jugando a este tipo de juegos y que ese abuso le producía estados en los que el propio Aaron reconocía a sus amigos escuchar voces dentro de la cabeza que sacaban lo peor de él.
De hecho, a los 34 años fue tratado por psiquiatras a los que supuestamente había revelado la naturaleza de esas “extrañas voces” que le martilleaban dentro de su mente.
Pese a sus problemas mentales y arrestos por violencia, nunca había sido declarado como incapacitado para desempeñar su labor dentro de la Marina de los EE.UU., Aaron mantenía su pase de seguridad a las instalaciones militares.
Como consecuencia de esto, tampoco le fue retirada su licencia de armas.
Nutpisit Suthamtewakul, amigo de Aaron, decía que era tan adicto a los videojuegos que había que llevarle incluso la comida ya que no se separaba de ellos ni siquiera para comer.
Asimismo, afirmó que podía estar jugando todo el día y toda la noche y que esta actividad le empujo a obrar como lo hizo.
El mes anterior a la masacre, Aaron se acercó a un centro de veteranos para ser tratado de una posible paranoia-esquizofrénica con insomnio.
En la misma época, Aaron llamó desde la habitación de su hotel a la policía después de quejarse de las espantosas voces que escuchaba en su cabeza.
Seis meses antes del fatal desenlace, Aaron había visitado hasta 6 bases navales distintas ene EE.UU. y Japón. Y curiosamente las armas que utilizó muy similares a las utilizadas en las matanzas de Sandy Hook y Aurora.
Que podemos deducir de todo esto…
Hay referencias sobre muchas personas que trabajaron en la retirada de escombros del 11-S y que posteriormente han enfermado de muy diversas e incluso extrañas maneras, incluso en el documental Sicko de Michael Moore se habla de un tipo que enfermó debido a sus trabajos como voluntario.
Fuente: Mundodesconocido.es
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