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miércoles, 30 de octubre de 2013

LA TIERRA HUECA



A principios de 1970, la Administración del Servicio de Ciencia del Medio Ambiente (ESSA), perteneciente al Departamento de Comercio de los Estados Unidos, proporcionó a la prensa unas fotografías del Polo Norte tomadas por el satélite ESSA-7 el 23 de noviembre de 1968. Una de las fotografías mostraba el Polo Norte cubierto por la acostumbrada capa de nubes; la otra, que mostraba la misma zona sin nubes, revelaba un inmenso agujero donde hubiera debido estar el Polo. El ESSA estaba lejos de sospechar que sus fotos rutinarias de reconocimiento atmosférico iban a contribuir a despertar una de las controversias más sensacionales y célebres de la historia de los OVNIS.

Durante mucho tiempo, Ray Palmer y otros ufólogos habían creído que la Tierra es hueca, y que los OVNIS provienen y retornan a una civilización de seres superiores que está oculta en su interior inexplorado. En 1970, gracias al apoyo de una fotografía en que aparecía el enorme agujero del Polo Norte, Palmer pudo por fin asegurar que la super-raza subterránea existía y probablemente se podía llegar hasta ella a través de los agujeros de los polos Norte y Sur.

En los números siguientes de Flying Saucers apoyó su teoría resucitando otra antigua controversia sobre la "Tierra hueca": la de las famosas expediciones del vicealmirante Richard E. Byrd a los polos Norte y Sur.


El primer testigo

El vicealmirante Richard E. Byrd de la US Navy fue un distinguido aviador pionero y explorador polar que sobrevoló el Polo Norte el 9 de mayo de 1926 y dirigió numerosas expediciones a la Antártida, incluyendo un vuelo sobre el Polo Sur el 29 de noviembre de 1929. Entre 1946 y 1947, llevó a cabo la operación a gran escala llamada "High Jump" (Salto Alto), durante la cual descubrió y cartografió 1.390.000 km2 de territorio antártico.

Las famosas expediciones de Byrd entraron por vez primera en la controversia de la Tierra hueca cuando varios artículos y libros -especialmente Worlds beyond the Poles (Mundos más allá de los Polos), de Amadeo Giannini- pretendieron que Byrd había en realidad volado no por encima del Polo, sino hacia dentro de los grandes agujeros que llevan al interior de la Tierra. Ray Palmer, basándose principalmente en el libro de Giannini, introdujo esta teoría en el número de diciembre de 1959 de su revista y, a raíz de ello, mantuvo una voluminosa correspondencia al respecto.

Según Giannini y Palmer, el vicealmirante Byrd anunció en febrero de 1947, antes de un supuesto viaje de 2.750 km. a través del Polo Norte: "Me gustaría ver la tierra más allá del Polo. Esa área más allá del Polo es el centro del Gran Enigma." Giannini y Palmer decían también que, durante su supuesto vuelo sobre el Polo Norte en 1947, el vicealmirante Byrd comunicó por radio que veía debajo de él, no nieve, sino áreas de tierra con montañas, bosques, vegetación, lagos y ríos y, entre la maleza, un extraño animal que parecía un mamut. También, siempre según Giannini y Palmer, en enero de 1956, después de dirigir otra expedición a la Antártida, el vicealmirante Byrd había manifestado que su expedición había explorado 3.700 km. más allá del Polo Sur y, además, justo antes de su muerte, Byrd había dicho de la tierra más allá del Polo que era "un continente encantado en el cielo, tierra de misterio permanente". Esa tierra, según otras teorías, era la legendaria Ciudad del Arco Iris, cuna de una fabulosa civilización perdida.

Para Giannini y Palmer, los comentarios atribuidos al vicealmirante Byrd no hacían más que confirmar lo que ellos habían sospechado siempre: que la Tierra tiene una forma "extraña" en los Polos, algo parecido a un "donut", con una depresión que, o bien se hunde muchos kilómetros en las entrañas de la Tierra, o forma un agujero gigante que pasa a través del eje de la Tierra, de un polo a otro.

Dado que, por razones geográficas, es imposible volar 2.750 km. Más allá del Polo Norte o 3.700 km. Más allá del Polo Sur sin ver agua, es lógico pensar que el vicealmirante Byrd debe haber volado hacia dentro de las enormes cavidades convexas de los polos, dentro del Gran Enigma del interior de la Tierra y que, si hubiera seguido adelante, habría llegado a la base secreta de los OVNIS que pertenecen a la super-raza oculta, quizás la legendaria Ciudad del Arco Iris que Byrd habría visto reflejada en el cielo.

La posibilidad de que la Tierra sea hueca, de que se pueda entrar en ella a través de los polos Norte y Sur, y de que civilizaciones secretas florezcan en su interior, ha espoleado las imaginaciones desde tiempo inmemorial. Así, el héroe babilonio Gilgamesh visitó a su antepasado Utnapishtim en las entrañas de la Tierra; en la mitología griega, Orfeo trata de rescatar a Eurídice del infierno subterráneo; se decía que los faraones de Egipto se comunicaban con el mundo inferior, al cual accedían a través de túneles secretos ocultos en las pirámides; y los budistas creían (y creen todavía) que millones de personas viven en Agharta, un paraíso subterráneo gobernado por el rey del mundo.

El mundo científico no fue inmune a esta teoría: Leonard Euler, un genio matemático del siglo XVIII dedujo que la Tierra era hueca, que contenía un sol central y que estaba habitada; y el doctor Edmund Halley, descubridor del cometa Halley y astrónomo real de Inglaterra en el siglo XVIII también creía que la Tierra era hueca y albergaba en su interior tres plantas. Ninguna de estas teorías estaba sustentada científicamente, pero alternaban con varias obras de ficción sobre el mismo tema, las más importantes de las cuales eran Las Aventuras de Arthur Gordon Pym, de Edgar Allan Poe (1833), en la cual el héroe y su compañero tienen un terrorífico encuentro con seres del interior de la Tierra; y el Viaje al centro de la Tierra de Julio Verne (1864), en la cual un profesor aventurero, su sobrino y un guía penetran en el interior de la Tierra a través de un volcán extinguido en Islandia, y encuentran nuevos cielos, mares y reptiles gigantescos y prehistóricos que pululan en los bosques.


La creencia en una Tierra hueca estaba tan extendida que incluso Edgar Rice Burroughs, el célebre autor de Tarzán, se sintió obligado a escribir Tarzán en las entrañas de la Tierra (1929), en el que el famoso hijo de la selva va a Pellucidar, un mundo que se encuentra en la superficie interior de la Tierra y que está alumbrado por un sol central. La sombra más allá del tiempo (1936) de H.P. Lovecraft transportó el tema a la época actual describiendo una raza antigua y subterránea que dominó la Tierra hace 150 millones de años y que, desde entonces, en el refugio de la Tierra interior, ha inventado aviones y vehículos atómicos, y domina el viaje en el  tiempo y la percepción extrasensorial.

Estas y otras obras de ficción mantuvieron vivo el interés por la posibilidad de que la Tierra fuera hueca y de que escondiera otras civilizaciones. Así, cuando se avistaron los primeros 0VNIS en Estados Unidos en 1947 y la "ufomanía" azotó el país primero y el mundo después, surgieron dos teorías para explicarlos. Los OVNIS debían ser o bien naves extraterrestres de alguna galaxia lejana, o pertenecían a seres avanzadísimos que habitaban en el interior de la Tierra. Estas teorías llevaron a recuperar las leyendas de las civilizaciones "perdidas" de la Atlántida y de Thule, en la creencia de que esta última se hallaba en el Ártico (no se debe confundir con Dundas, antes Thule, el enclave esquimal en Groenlandia, que es hoy una base aérea de los Estados Unidos y centro de comunicaciones). No obstante, se creía también que otra posible fuente de procedencia de los 0VNIS se hablaba en la Antártida. Esta teoría surgió a raíz de la publicación del convincente libro de John G. Fuller, El viaje interrumpido (1966), en el que el autor relata la historia de Betty y Barney Hill, un matrimonio americano que, durante un tratamiento psiquiátrico debido a un inexplicable periodo de amnesia, recordó bajo hipnósis que habían sido raptados por extraterrestres, examinados en el interior de un platillo volador e informados de que los extraterrestres tenían bases en toda la Tierra, algunas en el fondo del mar y al menos una en la Antártida.

De este modo, cuando Ray Palmer publicó su controvertida teoría en 1970, los ufólogos y creyentes en la Tierra hueca quedaron a la expectativa. ¿Se trataba de las pruebas concluyentes?

Pero los argumentos que Palmer aducía se revelaron extremadamente endebles. Todas las investigaciones llevadas a cabo desde entonces no han logrado confirmar ninguna de las afirmaciones atribuidas por Giannini y Palmer al vicealmirante Byrd; ni siquiera se ha confirmado su vuelo sobre el Polo Norte en febrero de 1947 (lo cierto es que Byrd sobrevoló el Polo Sur en esa fecha, en el transcurso de la operación High Jump). Incluso suponiendo que Byrd hiciera dichos comentarios, es más lógico creer que "la tierra más allá del Polo" y el "Gran Enigma" son formas de aludir a las regiones aún inexploradas, más que a continentes escondidos en el interior de la Tierra, y que el "continente encantado en el cielo" era únicamente una descripción de un fenómeno corriente en las latitudes antárticas: una especie de espejismo que trae el reflejo de tierras lejanas.

A pesar de que se ha demostrado la inexactitud del pretendido viaje de Byrd al Polo Norte, hay algunas personas que afirman haber visto un noticiario sobre dicha expedición al Polo Norte, en el que se veían "sus montañas, árboles, ríos y un gran animal identificado como un mamut". Una mujer escribió a Ray Palmer acerca de este noticiario, asegurando que lo había visto en White Plains, New York, en 1929. Sin embargo, este documental no está registrado en ningún archivo. ¿Se trata quizá de una artimaña del Gobierno de los Estados Unidos? ¿O quizá esa película no existió nunca? Es curioso cómo algunas personas creen "recordar" de buena fe una película que con casi total certeza nunca ha existido -al parecer, muchos de nuestros primeros recuerdos son "inventados", y proceden de cosas que nos han contado luego o que hemos imaginado.

Según Byrd, y de acuerdo con su diario:

"Hemos sobrevolado en total unos 25.900 km2 de la Tierra más allá del Polo. Como era de esperar, aunque resulta decepcionante decirlo, no se observaba ninguna característica importante más allá del Polo. Sólo el inmenso desierto blanco que cubría el horizonte." Asimismo, la leyenda sobre la Ciudad del Arco Iris puede derivar de una mala interpretación de las palabras de Byrd: Podía haberse llamado la Avenida de los Arco Iris Helados. Al este y al Oeste se alzaban grandes montañas. Algunas no estaban cubiertas por el hielo; eran negras como el carbón o de un rojo ladrillo. Otras estaban cubiertas de hielo por completo. Estas parecían cataratas gigantescas. Allí donde el sol tocaba sus picos y laderas, la luz se reflejaba en toda una gama de colores. Había una mezcla de azules, púrpuras y verdes tal como pocas veces ha visto el hombre.

Ateniéndonos a las palabras de Byrd, podemos observar que no vio tierras verdes y frondosas ni mamuts más allá del Polo Sur; la cifra de 2.750 km. Es errónea o exagerada; la Ciudad del Arco Iris no tiene otra realidad que lo que Byrd describió como Arco Iris Helados, un simple fenómeno atmosférico.

No obstante, ¿podría ser hueca la Tierra? De nuevo, la respuesta ha de ser negativa. Al contrario de lo que sucedía con los primeros teóricos de la Tierra hueca, las propiedades físicas y la estructura del interior de la Tierra pueden medirse hoy exactamente con sismógrafos y computadoras electrónicas. Lejos de ser hueca, la Tierra está compuesta de cuatro capas principales: la corteza, el manto, el núcleo y el nucléolo. La corteza de granito y roca basáltica tiene un grosor de 30 a 40 km. (mucho más delgada en las fosas oceánicas). Debajo de la corteza está el manto, que se extiende hacia abajo durante 2 900 km., y es sólida y compuesta de silicatos de magnesio, hierro, calcio y aluminio. Y debajo de esto está el núcleo, que se cree debe estar compuesto principalmente de hierro en estado de fusión. Finalmente, a una profundidad de unos 5.090 km. está el nucléolo, que es posible que sea sólido como resultado de la congelación del hierro bajo la extraordinaria presión de unas 3.200.000 atmósferas. Aunque muchos detalles no son más que hipótesis en espera de que los avances de la ciencia nos permitan confirmarlas.

El enigma de la foto satelital resuelto.

¿Y qué hay del enorme agujero que se podía observar en la fotografía de las regiones árticas? La explicación es ridículamente simple y se le podría haber ocurrido a cualquier niño inteligente que supiera algo sobre la rotación diaria de la Tierra. Por desgracia, los entusiastas de la teoría de la Tierra hueca tomaron dicha fotografía como "prueba" sin antes consultar con nadie mínimamente experto en el asunto.

La fotografía es un mosaico de imágenes de televisión tomadas por el satélite durante 24 horas, que muestran la Tierra desde diversos ángulos. Las imágenes fueron procesadas por una computadora y unidas de modo que formasen una vista total de la Tierra como si el observador se hallase en un punto directamente encima del Polo. Durante esas 24 horas, todos los puntos en las latitudes ecuatoriales y medias recibieron luz solar durante algún periodo de tiempo, y aparecen iluminados en la fotografía compuesta. Pero las regiones cercanas al Polo estaban en ese momento sumidas en la oscuridad permanente del invierno ártico. Por ello hay una área no iluminada en el centro de la foto.

Aún así. Según rumores, lo que sí han fotografiado los satélites han sido Ovnis entrando y saliendo de los polos. Como si en ellos existieran puertas. ¿A donde?

Debajo de nuestros pies, se ocultan muchos misterios...



LOS TSUKUMOGAMI


Objetos que poseen alma...

Los Tsukumogami ("Espíritu artefacto", "Herramienta fantasma", etc.) son un tipo de objetos vivientes propios de la mitología y el folclore japonés. Según la creencia popular, cuando transcurren 100 años, todo objeto recibe un alma, y en parte su comportamiento dependerá de cómo haya sido tratado por sus propietarios humanos, y de cuál haya sido su función o sus funciones en tanto tal o cual objeto.


Como ya se dijo, el tsukumogami tiene un comportamiento que en parte varía según la función que tuvo. Así, un cuchillo tenderá a ser agresivo, mientras que una tetera podría tener gran amabilidad, al menos si antes de cobrar vida fue tratada bien por los humanos. Y es que los tsukumogami constituyen un recordatorio de la virtud de la gratitud, ya que devienen en espíritus hostiles cuando, pese a servir a las personas, fueron dejados de lado o tratados como basura. Afortunadamente, nada que funcione con electricidad puede convertirse en tsukumogami, ya que la electricidad incluso los repele, cosa que explicaría por qué en la actualidad, con televisores y aparatos eléctricos en prácticamente todos los hogares, no escuchamos historias de gente que haya visto algún tsukumogami.

Orígenes históricos

Al igual que con otros conceptos propios del folklore japonés, hay varios niveles en los cuales se puede considerar de qué se trata aquello a lo cual nos referimos. En el caso de los tsukumogami, tenemos que, desde aproximadamente el siglo X d.C., la creencia en estos objetos vivientes ya existía, pero posteriormente fue empleada para difundir las doctrinas del Budismo Esotérico Shingon a una amplia audiencia, que abarcaba desde el público más culto hasta el más ignorante, que era mayoritario y no estaba en capacidad de entender el carácter alegórico de los textos.

Lo anterior se manifestó principalmente en el Tsukumogami ki ("Registro de Herramientas Fantasmas"), un texto del periodo Muromachi (1336-1573) en que se mostraba la historia de un grupo de objetos que recibían alma después de cien años; pero, al igual que las personas, padecían el sufrimiento, la vacuidad y la malevolencia. Así, después de múltiples peripecias, los objetos vivientes experimentan un deseo por alcanzar la budeidad (estado de Buda), la iluminación espiritual, el nirvana... Finalmente los tsukumogami se libran, entre otras cosas, del resentimiento y el rencor que guardaban hacia los humanos que los abandonaron después de usarlos, y alcanzan la iluminación. Citamos aquí algunos fragmentos relevantes del texto: ‹‹"Hemos servido fielmente a las casas como muebles y utensilios durante mucho tiempo. En vez de conseguir la recompensa debida a nuestra causa, nos abandonaron en las calles para ser pateados por bueyes y caballos. Al insulto se ha añadido la lesión, y ésta es la afrenta más grande de todas. ¡Cueste lo que cueste, debemos convertirnos en espectros y tomar venganza!". En medio de estas discusiones acaloradas, un rosario budista llamado Nichiren Nyudo cortó el debate: "Escuche todo el mundo, esto de ser desechados debe ser nuestro karma. Debemos transformar nuestra hostilidad en benevolencia." Al oír al principiante, un garrote llamado Arataro se enojó y gritó: "¡Tú te entrometes, principiante! Eres el tipo de mediocre que en general los sacerdotes budistas y la gente no soporta ver.¡Vete!" Aratar después atacó y venció a Nichiren tan terriblemente que el principiante rosario quedó casi cortado. Nichiren estaba cerca de la muerte, y sólo con la ayuda de sus discípulos escapó››

La naturaleza de la historia del Tsukumogami ki encuentra su justificación en la intercepción entre el animismo propio de las creencias sintoístas, y la búsqueda de iluminación inherente al Budismo, que posteriormente ingresó a Japón. En otras palabras, constituye una manifestación de la adaptación, plasmada en el Budismo Esotérico Shingon, de las creencias budistas a la preexistente fe sintoísta. Y es que en el Sintoísmo todo tiene alma, y el Espíritu se manifiesta en todo, sea que se trate de los seres sensibles o de los objetos inanimados. Aprovechándose de esto, el Tsukumogami ki, implícitamente le dice a quien lo lee que, si algo como un objeto viviente puede alcanzar la budeidad, un ser humano lo puede hacer con mucha mayor facilidad...





Como bien señalan los estudiosos, el Tsukumogami ki era un texto alegórico, que simplemente ilustraba las enseñanzas budistas de una forma entretenida, que a veces rayaba lo cómico, y que contenía abundantes juegos de palabras indescifrables para el no letrado. El problema fue que el vulgo no supo interpretar bien la naturaleza del texto, y se tomó en serio lo de que los objetos cobraban vida; aunque, como bien se sabe, el autor del Tsukumogami ki sabía que eso pasaría, y de hecho quiso que así fuera, a fin de que la imaginación popular catapultase la difusión de las enseñanzas del Budismo Esotérico Shingon.

Sumado al poder del Tsukumogami ki, estaban las ilustraciones de artistas como Shinju-an Hyakki Yako Emaki o el famoso Toriyama Sekien, además de narraciones populares que, aunque menos abundantes, tuvieron repercusión como sucedió en el caso del Bakemono-dera. Estas expresiones artísticas fueron muy importantes en el enriquecimiento del universo imaginativo propio de la leyenda de los tsukumogami; y, de hecho, concretamente en el periodo Edo (1603-1868).

Con todo, llegado el siglo XX y el XXI, la creencia en los tsukumogami ha quedado como una simple leyenda urbana en la que muchos ya no creen, a la par que los orígenes históricos han sido olvidados por muchos. Los tsukumogami aparecen en series de anime, en comics, en películas, se han adaptado perfectamente a la cultura de entretenimiento de masas propia del Japón contemporáneo, y una muestra de eso es Rotom, el pokemón-tsukumogami. Sin embargo, se sabe que, aún en la actualidad, muchas personas de Japón miran con cierto temor o reverencia a los objetos que pasan de cien años; porque, aunque no piensen que cobrarán vida, saben que algo podría pasar...


Tsukumogami más conocidos:


Chōchinobake:

Este tsukumogami es una linterna fantasma, pero no cualquier linterna, porque los tsukumogami son incompatibles con la energía eléctrica. Es una linterna tradicional de bambú con papel o seda, que resplandece con una enigmática y pálida luz sobrenatural. Cuentan que de su boca sale una lengua inquietantemente larga, y su comportamiento varía según cómo le hayan tratado cuando tenía vida útil. Hay que cuidarse de estos seres, porque su luz mortecina y espectral puede quizá cegarnos para siempre, aunque en general son pacíficos.


Ittan-momen:

Esta flotante sábana de tela, pese a su suavidad y tersura intactas al paso del tiempo, no es lo que parece... Es siempre un tsukumogami de inaudita fiereza, que se avalanza sobre cualquier persona que tenga la desdicha de verlo, enredándose a su cuello hasta asfixiarlo, con más crueldad que la mano de un asesino.
No tiene piernas, ni brazos, ni boca... Solo unos ojos de mirada escalofriante. Hay que estar atento a estos seres, ya que se cuenta que por la noche salen de su cajón o morada a buscar presas, y que al flotar gritan: "¡kararin, kororin, kankororin!".

Kameosa:

Se origina de una antigua jarra de sake. Se cree que la Kameosa es de los pocos tsukumogami que no son hostiles con los humanos; de hecho, quien encuentra a una Kameosa, puede obtener agua o sake ilimitadamente, infinitamente... Sin embargo hay que tener valor, porque la Kameosa es horrenda: tiene brazos, piernas, ojos, y una boca con colmillos que acompaña su agrietado cuerpo de cerámica.

Kasa-obake:

Este es el más famoso de todos los tsukumogami. Es un paraguas viviente, y su aspecto es siniestro: tiene un solo ojo, grande, venoso, de mirada delirante y maliciosa; una sola pierna, robusta y con garras, con la cual se desplaza saltando. Esto en términos generales, porque ciertos kasa-obake tienen dos ojos, dos piernas, brazos, y una boca con una larga lengua.
Con ese horrendo aspecto, podríamos pensar que el kasa-obake es un ser malvado y peligroso, pero la mayoría de estos tsukumogami simplemente gustan de hacer travesuras y de asustar a la gente, sin hacer verdadero daño, e inclusive existen algunos que disfrutan jugando con niños pequeños. De ese modo, su comportamiento es bastante parecido al de un duende.

En cuanto a la evolución de su aspecto, tenemos que inicialmente, en el periodo Muromachi, el kasa-obake era un humanoide que andaba con paraguas, al cual no se le podían distinguir rasgos. Era, por así decirlo, una silueta humana fusionada con la silueta de un paraguas, perdida en la distancia de algún paisaje tenebroso y usualmente lluvioso. Fue recién desde el periodo Edo cuando el kasa-obake comenzó a ser representado con un ojo y un pie, y pasado el susodicho periodo, fue uno de los pocos tsukumogami que permanecieron vivos en el imaginario social, en parte quizá gracias a leyendas de seres asimilables al kasa-obake, como aquella de la región Higashiuwa, que afirma que, en las noches lluviosas que caen sobre los valles, puede aparecer un paraguas fantasma, y quien lo ve quedará inmovilizado. O también cierta leyenda de la Prefectura de Tottori, que habla del yūreigasa, un paraguas fantasma con un solo ojo y un pie, pero con el poder de elevar hasta los cielos (y soltar en mortal caída) a las personas, al menos cuando hace fuerte viento.

Los anteriores son los más conocidos, pero también hay otros con cierta fama que mencionaremos breve mente porque no hay información sobre ellos:



Abumi-guchi: Surge de estribos rotos en una batalla

Bakezōri: Sandalias de paja

Biwabokuboku: Una biwa (un instrumento de música tradicional japonés, similar a un laúd) viviente

Boroboro-ton: Un edredón con vida

Ichiren-bozu: Rosarios budistas

Jotai: Paños poseídos

Kosode-no-te: Un kimono viviente

Kurayarō: Una silla de montar

Kyōrinrin: Pergaminos de papel

Minowaraji: Un abrigo de paja

Morinji-no-okama: Un contenedor de té

Shamichoro: Un shamisen

Shirōneri: Mosquitero

Shōgorō: Gong

Ungaikyo: Espejo

Yamaoroshi: Rayador de cocina

Zorigami: Reloj antiguo



The Holders Nº 10



The Holder of Ambition (El Portador de la Ambición)


En cualquier ciudad, en cualquier pueblo, ve a cualquier institución mental o centro de rehabilitación al que tengas acceso. Cuando llegues a la recepción, pide visitar aquel que se hace llamar “The Holder of Ambition”. El sonido que saldrá de la boca del empleado será tan vago, y simulará tan poca reacción, que quizá no estarás seguro de si hubo alguna reacción en absoluto. Te guiará hacia una escalera que se desplaza sólo hacia arriba, y está iluminada por muchas ventanas.

En la cima de esa escalera, el empleado te dejará viajar por el corredor solo, y la calma del pasillo iluminado por las ventanas pasará a ser un ambiente inquietante y perturbador. Si acaso ves una sombra viajar por la pared, no la sigas, pues a la única parte que te guiará será donde no quieres ir, a un lugar donde no tienes esperanza de volver, a un lugar donde están tus acallados miedos y fracasos. No importa qué forma tome, cómo fastidie y burle tus sueños con tus más grandes deseos y esperanzas; ni siquiera dejes a tus ojos tentarte hacia donde va. Si llegas hasta el final del pasillo sin perder de vista tu meta, verás una puerta sin cerradura, manilla, ni obstrucciones, esperando por ti con una suave luz.

Si eliges no entrar en ella, sólo camina de vuelta por donde viniste sin husmear por ahí o en otros cuartos, o te encontrarás con la sombra y lo que esconde. Si pasas por la puerta, encontrarás un cuarto iluminado por ventanas que cubren toda la amplitud de las paredes, brillando con una luz que parece estar lejos de ser tan natural como el sol y luna. En el centro del cuarto habrá un alto y aparentemente saludable hombre, parado desnudo y mirando en la luz. Su cuerpo está cubierto con incontables tatuajes y cicatrices, donde nada de su piel es reconocible a como una vez fue además de su rostro. Si miras donde él lo hace, no verás nada, ni aprenderás nada. Él no reaccionará ante ninguna acción o palabras más que a la pregunta “¿Qué los une?”

El hombre se dará vuelta para mirarte a los ojos. No te encuentres con su mirada, o te perderás en sus desalmados ojos por la eternidad si no estás preparado. Si puedes recibir su mirada sin el menor rastro de duda en tus intenciones, comenzará a hablar en bajo tono, hablando casi como si toda su historia fuera cómica o no significa nada importante; pero no te debes perder ninguna palabra, pues perder tan siquiera de forma parcial este conocimiento podría causar tu fracaso de la peor forma posible. Cuando termine de hablar, se agarrará del pecho y se arrancara las suturas restantes de una de sus más notorias cicatrices y comenzará a sangrar profusamente. Mientras él lentamente sangra hasta morir, llegará a ti con sus ensangrentadas suturas. Sus últimas palabras pueden ser oídas a través de su propia sangre brotante, “Escoger el buscar, lleva a un destino inevitable”.


Este grupo de suturas es el Objeto 10 de 538. Cómo los uses depende de lo que oigas.




The Holders Nº 9



The Holder of Wisdom (El Portador de la Sabiduría)


En cualquier ciudad, en cualquier pueblo, ve a cualquier institución mental o centro de rehabilitación al que tengas acceso. Cuando llegues a la recepción, pide visitar aquel que se hace llamar “The Holder of Wisdom”. El empleado reirá por lo bajo y serás guiado hacia un cuarto vacío. El empleado te dará una llave y dirá que esperes un momento en el cuarto hasta que oigas el ruido de una campana. Entonces tendrás que asegurar la puerta; espera hasta una segunda campanada y quita el seguro.

La puerta se abrirá por sí misma y revelará un largo pasillo, con todos los colores que quizá o quizá no conozcas pintados en las paredes, techo y piso. Sigue el pasillo hasta que oigas a una pequeña niña cantando. Detente, cierra tus ojos y espera donde estás hasta que la niña acabe su canción, incluso si crees que te llevará a la locura. Si haces un movimiento, corre. Corre de vuelta a la puerta de donde viniste, lo más rápido que puedas. Salta por la ventana en el cuarto donde esperaste antes y quizá puedas vivir. Si no llegases a la ventana a tiempo, serías arrastrado de vuelta al pasillo por algo que no es una pequeña niña, tirado en temor hasta que el tiempo mismo acabe, por siempre sintiendo el dolor de cada alma llevada a una tumba prematura.

Si no te mueves y la canción cesa, eres libre de dar la vuelta e irte por siempre, o caminar más profundo en el pasillo, hasta que llegues a una puerta con la figura de un humano. Ábrela con la misma llave que te fue dada antes, camina dentro y ciérrala detrás de ti. En el centro del cuarto verás un escritorio con una brillante candela y tras el escritorio estará sentado un hombre, con su cara escondida por el resplandor de la vela. Camina más cerca, pero siempre mantén la flama entre ti y la cara del hombre; si es que vieses cómo luce, tu mirada será atada a la suya hasta que tus manos hayan removido cada rastro de piel de tus huesos.

Detente cuando estés a cinco pasos del escritorio. El hombre levantará su mano y te hará un gesto para que te acerques, pero no des ni un paso más allá. Cierra tus ojos y haz sólo una pregunta, nada más. “¿Quién los pondrá juntos de nuevo?” Oirás al hombre levantarse de la silla y comenzará a rezar. Es un lenguaje que no entenderás al principio, pero después de dos minutos, oirás un nombre. Si escuchas “Anubis”, entonces reza por una muerte rápida. Si es “Thor” lo que oyes, puedes abrir tus ojos. La cabeza del hombre estará en el escritorio, cortada del cuerpo, pero seguirá hablando. Después de tres minutos, se detendrá y comenzará a contarte cómo morirás. Describirá cada minuto de tu terrible muerte, y no podrás moverte en lo que dure. Al final, describirá al que te robará la vida, e irá en gran detalle sobre por qué es necesario que te preguntes qué es peor: tú siendo asesinado, o que te sea permitido seguir viviendo.


Finalmente, la cabeza del hombre parará de hablar. Es el objeto 9 de 538. Está en ti que hacer con el conocimiento de tu muerte, por ahora es inevitable.





The Holders. Nº8



The Holder of Weatlth (El Portador de la Riqueza)



En cualquier ciudad, en cualquier pueblo, ve a cualquier institución mental o centro de rehabilitación al que tengas acceso. Cuando llegues a la recepción, pide visitar aquel que se hace llamar “The Holder of Wealth”. El empleado alzará una ceja, como si estuviera confundido por tu pedido. Pregunta una segunda vez, se encogerá de hombros y te llevará por la calle, donde una opulenta mansión espera. Esta mansión no estaba ahí cuando iniciaste tu búsqueda, pero es mejor que no te preocupes por el origen de la mansión. Su dueño preferiría no ahuyentarte.

Dentro de la puerta principal estará una gran escalera en espiral yendo hacia arriba a través del vestíbulo. Las paredes estarán cubiertas por finas pinturas, y una gran estatua de mármol estará situada en un pedestal por la base de las escaleras. Los rasgos misteriosos de la estatua evocarán la imagen de una realmente horrible bestia, a la vez alienígena y funesta. Admírala cuanto quieras; pero no la toques, a menos que desees despertar a este hambriento monstruo.

Asciende la escalera. Mientras no toques nada, no estarás en peligro. No entres en pánico. A la cima de las escaleras estará una pequeña y humilde puerta de madera. Se abrirá para ti, siempre y cuando no tengas miedo.

Verás a un hombre con una pequeña barba puntiaguda y un recortado cabello alineado con gel detrás de un gran escritorio de lo que parece ser caoba. Su traje parecerá ser tanto de carne humana como de seda italiana. Es posible que hable, y con gran longitud. Hablará sobre su asombrosamente bella casa y su encantadora estatua descansando en la planta baja. No lo interrumpas, y no respondas ninguna de las preguntas que pueda hacer. Cuando acabe, ármate de valor y confiadamente pregunta, “¿Puedo tener mi salario?”

El procederá a explicarte, en gran detalle, el valor de la vida. Hablará de cosas peores que la muerte, y te dirá exactamente que espera que hagas. El fabuloso interior del cuarto se roerá, y el piso se convertirá de tejido francés a heces. Su propia apariencia se volverá inimaginablemente ciclópea y terrible. Él entonces sacará una pequeña nota bancaria dentro de su traje de humano y te la dará.


Esa nota es el Objeto 8 de 538. Su Holder cuenta contigo para que lo gastes.




martes, 29 de octubre de 2013

The Holders Nº 7



The Holder of the Path (El Portador del Camino)


En cualquier ciudad, en cualquier pueblo, ve a cualquier institución mental o centro de rehabilitación al que tengas acceso. Cuando llegues a la recepción, pide visitar aquel que se hace llamar “The Holder of the Path”. El empleado hará su mejor intento para mantener una mirada de indiferencia en su rostro mientras te entrega una llave la cual, según explicará, pertenece a un cuarto de suministros descontinuado en el edificio; si sólo fuera así de simple. Cuando localices y abras la puerta correcta, encontrarás un estrecho y ventoso camino suspendido en un vacío interminable, sólo ocasionalmente interrumpido por las masivas siluetas de seres que es mejor no describir.

Caer del sendero es ser lanzado fuera de la realidad misma. Una eternidad de pesadillas de inconcebible terror le espera a cualquiera que caiga al vacío ya sea por su propio error, o por ser arrastrado del camino por las inmortales monstruosidades que residen en las afueras de la creación. Si alguna vez sientes como si estuvieras siendo observado mientras pasas a través de este tramo olvidado, lo mejor que puedes hacer es inmediatamente congelarte en el lugar y retener el aliento. Continúa así hasta que, o tu audiencia pierda interés en ti, o se aproximen reclamándote como suyo. Si ocurre lo último, siéntete libre de gritar tan fuerte como quieras, aunque tus gritos caerán en oídos sordos.

Eventualmente el paso acabará en una puerta; al abrirla encontrarás un pequeño y polvoriento cuarto. Apoyado contra la lejana pared estará un muy demacrado cuerpo; lo vestigios que restan de su piel han gravemente sido consumidos por la necrosis. No habrá nada más inusual con él a menos de que te le acerques y preguntes “¿Cómo adquirieron guardianes?”

Si dicha línea es pronunciada, el “cuerpo” comenzará a moverse. Una sutil luz roja emanará de las cuencas de sus ojos al instante que alce su cabeza y comience a relatar la larga y macabra historia de los Holders. Hablará de pactos profanos y atrocidades impronunciables. Conforme pasa el tiempo, su historia tocará cada forma de maldad conocida por el hombre o Dios (y luego algunas más). Además, si le es dado el nombre de cualquier Holder, revelará su historia y el significado del Objeto que protege.

Bueno, de casi todos los Holder. Verás, él nunca entrará en detalle sobre sí mismo. Esto es porque el espectro espera que el visitante no pregunte por qué pareciera que carece de un Objeto. A decir la verdad, su Objeto fue de alguna manera sellado en el interior de su cráneo, y el siniestro destello dentro de las cuencas de sus ojos es realmente la luz brillante del Objeto atrapado dentro.


Ese es el Objeto 7 de 538. Su Holder hará lo que sea para mantenerte lejos de él.






lunes, 28 de octubre de 2013

DORANCEL VARGAS GÓMEZ


El Comegente

Dicen que los carnívoros y los caníbales están separados por una línea muy delgada. Al parecer, para algunos seres humanos, el hambre puede hacer desaparecer esa línea. El viernes 12 de febrero de 1999, tres jóvenes encontraron en las inmediaciones del puente colgante "Libertador", escondidos entre escombros, varios pies y manos humanos.

Inmediatamente dieron aviso de su macabro descubrimento al teléfono de Emergencia 171, de la Defensa Civil Táchira, quien destacó de inmediato elementos para tomar conocimiento del caso.
El puente "Libertador", diseñado por el ingeniero francés Gustave Eiffel (1832-1923), se encuentra ubicado en las márgenes del río Torbes, entre las localidades de San Critobal y Tariba, Estado Táchira, a unos 750 kilómetros de Caracas, Venezuela.

Una vez confirmado el hallazgo, se hicieron presentes en el lugar funcionarios policiales quienes en el transcurso de una nueva búsqueda localizaron restos humanos parciales que hacían suponer entre diéz y doce cuerpos. Una vez descartada la hipótesis de que pudiera tratarse de un área de liberación de cadáveres de alguna banda de narcotraficantes o de alguna secta satánica, se recurrió a las denuncias de personas desaparecidas. Se pudo determinar la existencia de una serie de denuncias en la localidad entre noviembre de 1998 y enero de 1999 por lo que se procedió a rastrear la zona. Por primera vez se comenzó a especular la existencia de un asesino en serie.
En una casucha fabricada con escombros (rancho), en al área del Parque 12 de Febrero, encontraron varios recipientes con carne humana y vísceras preparadas para el consumo, tres cabezas humanas y varios pies y manos que fueron llevados a la morgue del Cementerio Municipal de El Vigía, estado de Mérida, debido al avanzado estado de descomposición que presentaban. El dueño el rancho resultó ser Dorancel Vargas Gómez, un mendigo bastante conocido en la zona nacido en Caño Zancudo, estado Mérida, el 14 de mayo de 1957. (Cabe mencionar que por algún error periodístico su nombre fue cambiado a Dorángel)

Su arresto por los detectives del Cuerpo Técnico de la Policía Judicial con el apoyo de la Policía Montada se llevó a cabo poco después y fue conducido a la casilla policial más cercana del Parque en las afueras de Tariba. Ahí se condujo un interrogatorio preliminar que daría a la policía no pocas sorpresas.
"No me arrepiento de lo que he hecho, porque me gusta la carne y no soy el único, en diciembre compartí al vecino Manuel, "pana" que era muy buena persona y yo me dije: si es tan buen vecino, tiene que estar bien sabroso. Total que hice unas empanadillas con él y las compartí con los conocidos que en todo momento alabaron la sabrosura del relleno. Quizá ahora piensen mal de mi, pero yo lo hice con la mejor buena voluntad del mundo, como recomienda la Iglesia. Yo compartí mi pan, bueno en este caso al bueno de Manuel, pero al caso le hace lo mismo con otros tan necesitados como yo y ahora me veo prisionero. Yo por necesidad me veo metido en esta vaina, por todo cuanto robaron en esta nación que nos han llevado al hambre a miles de venezolanos, pero no me arrepiento, a pesar de que lo único que no me daba apetito eran las cabezas. Con las manos y los pies, cuando más me apuraba el hambre, yo me hacia una sopita con ellas y no desaprovechaba nada".
Esta y otras declaraciones pusieron los pelos de punta al sargento de policía Gumersindo Chacón, encargado de la casilla. Dorancel no ahorró detalles sobre la manera en la que descuartizaba, sazonaba y cocinaba a sus víctimas.
"...Los hombres saben mejor que las mujeres, saben recio como cochino salado, como jamón, da gusto comer un buen macho, las mujeres saben dulce, como quien come flores, y te dejan él estomago flojo, como si no hubieses comido."



Algunos detalles que declaró serían jocosos de no ser tan aterrorizantes: "Nunca mataba hombres gordos, tienen mucha grasa y eso tiene mucho colesteról..."
Tras que las confesiones realizadas fueron publicadas por la prensa, algunos atónitos vecinos empezaron a recordar detalles de la vida del mayor asesino en serie de la historia venezolana, según las autoridades.
Parece ser que siempre había vivido solo y desaparecía largas temporadas paseando con una barra metálica, como una lanza, de un metro de largo. Lo que nadie podía imaginar es que utilizase esa barra para cazar a sus víctimas, quienes se supone que eran indigentes de la zona y obreros que laboraban en las riveras del río Torbes recogiendo y transportando arena. Tras cazarlos, los descuartizaba, guardaba las partes que se comía para cocinarlas y enterraba lo demás, que según sus declaraciones, "le producían indigestión".
Una investigación sobre los antecedentes del Vargas reveló que este era su cuarto arresto, los dos primeros se dieron en El Vigía, años antes, por dos delitos menores: robo de gallinas y de ganado. La verdadera sorpresa era que ya había sido capturado en una ocasión en el año 1995 por el mismo delito de "Canibalismo". Luego de permanecer aislado en la cárcel de Santa Ana, y por presentar desequilibrios mentales, fue trasladado al centro psiquiátrico de Peribeca, cerca de San Cristóbal, de donde logró escaparse.
Si bien una de las víctimas ya ha sido identificada como Francisco A. López, quién desapareció de su lugar de trabajo, situado en las proximidades del río Torbes, la Policía Judicial continua en estos momentos sus investigaciones para identificar los restos hallados y excavar en otros lugares en busca de nuevos restos.



Fuente: Pasarmiedo.com

Asesinos en serie.

Tipos de asesinos seriales

A la hora de abordar el tema de los asesinos en serie, tanto el investigador neófito en éste tipo de hechos como cualquier otra persona interesada en comprender el comportamiento de éstos sujetos y sus hechos, descubre la complejidad que entraña este apartado de la tipología criminal, descubriendo nuevos términos que van desde las meras definiciones policiales a complejas definiciones psiquiátricas y descripción de pautas de comportamiento. Términos como trastorno antisocial de la personalidad, psicótico, psicópata, sociópata, esquizofrenia, DSM IV, etc.. O asesino múltiple, asesino en masa, asesino excursionista.

Los medios de comunicación han jugado un papel importante a la hora de descubrir toda una relación de palabras y terminologías que en ocasiones puede llegar a confundirnos si lo que se quiere es tener una idea clara y objetiva de lo que estamos hablando.
Aspectos tan importantes como la clasificación de la escena del crimen, del tipo de crimen, o de la forma de actuar del asesino, e incluso el tipo de víctima y su entorno, son importantes a la hora de realizar una investigación con una base sólida. Es entonces cuando empezamos a manejar unos términos característicos de la tipología que nos ocupa, porque la forma de abordarlos es también diferente. En los puntos sucesivos se irán aclarando muchos de éstos términos y conceptos que sin duda alguna ayudarán a una mejor comprensión de las motivaciones y acciones de los llamados asesinos en serie.

ASESINO EN MASA


Esta tipología se adopta en cuanto al número de víctimas, cuatro o más, y su ubicación en un mismo lugar o escena del crimen. Generalmente sus víctimas son de un entorno conocido y puede que tengan o no relación directa con él, también es reseñable que achaque a sus víctimas sus problemas y actúe a modo de venganza o como medio de resolución de éstos. El asesino en masa piensa que está en posesión de la verdad, sufre lo que se denomina un delirio y podrá tener su comienzo en una psicosis, lo que es lo mismo, la pérdida total del contacto con la realidad ya sea a través de una causa endógena (esquizofrenia), o a una causa exógena (drogas u otro tipo de sustancias).

Ejemplos de ésta tipología los vemos cada cierto tiempo en la sociedad americana por los medios de comunicación, en los cuales observamos casos como el de jóvenes que irrumpen en su instituto causando varias víctimas para luego suicidarse, o en los casos en que las víctimas se producen en el entorno de una secta destructiva, causando el líder a través de su influencia la muerte de sus adeptos. Más cerca de nosotros recordamos el caso del crimen de Puerto Urraco en el que dos hermanos causan la muerte de numerosos vecinos de su pueblo. En resumen, se trata de una acción límite trazada por el individuo como única salida.

ASESINO MÚLTIPLE

Si antes hemos hablado del asesino en masa como autor de cuatro o más víctimas en un mismo lugar, al hablar de asesinato múltiple nos referimos a la comisión de dos o más víctimas en distintos lugares, y es en éste apartado donde podemos ubicar al denominado asesino en serie y al asesino excursionista.

ASESINO EXCURSIONISTA



Esta tipología es la que menos nos encontraremos con toda seguridad. Hablamos en éste apartado de crímenes cometidos en lugares diferentes y en un periodo de tiempo muy breve.
El asesino no tiene tiempo para serenarse entre la comisión de un hecho y el siguiente. Se puede decir que todos los crímenes son resultado de un único suceso de inicio, y que puede durar el tiempo en función de los fines del criminal.
En cuanto a la personalidad del autor, podemos afirmar con seguridad, que estaríamos ante una forma de esquizofrenia, más cerca de la tipología del asesino en masa que del serial, el cual veremos a continuación.

EL ASESINO EN SERIE PROPIAMENTE DICHO

En principio, para determinar ésta tipología, definiríamos al asesino en serie como aquél que comete tres o más acciones homicidas en periodos de tiempo que van de unos días a semanas, meses e incluso años. La cadena de asesinatos es producto de una urgencia ineludible. Generalmente tienen un patrón o pauta determinada, la cual irán perfeccionado, ya sea en función del lugar, del tipo de víctima o acciones que realiza con ella.


Una distinción importante entre los asesinos seriales es la provocada por su personalidad, estamos hablando del psicótico y del psicópata, características que desarrollaremos más adelante, lo cual tiene una gran importancia a la hora de la investigación ya que su forma de actuar es diferente.
Centrándonos ahora en el serial con personalidad por ser el más peligroso y difícil de detectar, vamos a ver las características que definen su forma de actuar.
En los asesinos seriales se pueden observar unas etapas previas y posteriores al crimen, y así ha sido descrito por el doctor norteamericano Joel Norris, uno de los principales expertos en éste tema.


Fuente: Pasarmiedo.com

LA REENCARNACIÓN



Distintas teorías

La reencarnación es el proceso a través del cual, tras la muerte física, el alma (o algo inmaterial que nos represente en alguna forma) pasa a un nuevo cuerpo, y así sucesivamente, hasta alcanzar su fin espiritual. Pero... ¿nos reencarnamos en animales? ¿hay lugares de tránsito entre una y otra existencia?, ¿qué es lo que se reencarna?, ¿podemos reencarnarnos en otros mundos, universos o dimensiones? Cada teoría tiene sus respuestas.


LA REENCARNACIÓN EN EL HINDUISMO

Dentro del hinduismo, la creencia en la reencarnación aparece por primera vez en los Upanishad (400 a. C. a 1600 d. C.), textos sagrados que reemplazaron a los épicos Vedas, escritos entre el 1500 y el 600 a. C. Según las creencias derivadas a partir de los Upanishad, al momento de la muerte el alma (eterna y depositaria de la esencia) deja el cuerpo, es llevada ante Iamarásh por sus sirvientes-mensajeros, y éste, en tanto encargado de juzgar el karma de todas las almas de la Creación, la juzga.
Dependiendo de qué tantas buenas o malas acciones haya cometido el individuo, su alma pasará a una existencia superior, intermedia o inferior, siendo que estos tres niveles comportan desde existencias celestiales hasta infernales, pasando por las humanas. Este pasar de una vida a otra, es lo que se conoce como el samsara (cuyo significado es "vagabundeo"), y en él se puede llegar a ser un deva (semidios), un demonio, o incluso una forma de vida vegetal o animal, razón por la cual el vegetarianismo (matar plantas es el mal menor...) y el respeto a la vida animal tienen tanta fuerza en la India. Todo depende del karma, pero no solo de cuánto, sino de qué tipo, principalmente a nivel de las existencias-castigo. Así, una persona colérica, malvada y asesina, puede terminar convirtiéndose temporalmente en demonio, mientras que una persona muy instintiva (póngase el caso de alguien que solo vive para fornicar, comer, beber, drogarse y dormir) puede transformarse en animal. Pero las existencias-castigo pueden también tener lugar en el nivel intermedio que es la vida humana: de ese modo, un millonario explotador que nunca ha dado caridad y ha sido ambicioso, avaro y egoísta toda su vida, puede reencarnar como uno de esos niños africanos que mueren de hambre y sed bajo el sol...


Pero... ¿existen formas de disminuir el karma negativo? Sí: meditación, yoga, actividad contemplativa, buenas acciones, ascetismo, ofrendas rituales, cultivo de conocimientos útiles para la vida espiritual, etcétera. Ahora, y mejor aún, es salir del samsara, dejar de reencarnarse, cosa que solo se consigue cuando el alma liquida todo su karma negativo y alcanza tal estado de evolución en que es posible que ella, alma individual o atman, se funda con la Luz Divina (refulgencia que emana Brahman) del Alma Universal o Brahman. Respecto a lo anterior la Brihadaranyaka, una de las Upanishads más antiguas, dice así: ‹‹Cuando son liberados todos los deseos, que en su corazón hicieron su morada, entonces el mortal se vuelve inmortal, y ya en este mundo alcanza a Brahman››.

LA REENCARNACIÓN BUDISTA

En el budismo, a diferencia del hinduismo, no se cree en una entidad sustancial inmortal que pasa de vida en vida, que tiene una esencia determinada, etcétera. No hay un yo dotado de esencia que se reencarne, el yo es un fenómeno condicionado, interdependiente, y la identidad que uno pueda tener es una ilusión del ego... Entonces: ¿qué es lo que se reencarna o, como dirían los budistas, lo que "renace"? Es la conciencia sutil; pero, ¿cuál es su naturaleza y cómo ésta se expresa en relación al tránsito que representa la muerte? Esto lo responde muy bien el libro Mente y Conciencia: Conversaciones con el Dalai Lama sobre la ciencia del cerebro y el budismo; veamos lo que dice: ‹‹El budismo tibetano asegura que en el momento del morir, nuestras facultades conceptuales y nuestros sentidos normales se vuelven latentes. El resultado final de este proceso, cuando se han retirado todas nuestras facultades mentales, no es el cese dela conciencia, sino más bien la manifestación de una conciencia muy sutil, de la cual se originan todos los demás procesos mentales. La presencia de esta conciencia sutil, según el budismo tibetano, no es contingente al cerebro, ni encierra una pérdida de conciencia. Más bien, la experiencia de esta conciencia es la experiencia de un estado de atención inmediato y primordial, al que se ve como el constituyente fundamental de la naturaleza del mundo. Cuando queda zanjada la conexión entre esta conciencia sutil y el cuerpo, se produce la muerte. Pero esta conciencia no se desvanece. Por el contrario, de su temporalidad surge un "cuerpo mental", similar al tipo de cuerpo no físico que se puede asumir durante el sueño. Tras la serie de experiencias parecidas al ensueño que suceden a la muerte, también "perece" este cuerpo mental, y al momento siguiente empieza una nueva vida, por ejemplo, en el útero de la que ha de ser nuestra futura madre.››.


Como ven, se dice que de la conciencia sutil surge un cuerpo mental, y que con ese cuerpo, similar al que tenemos (desde el punto de vista de nuestra experiencia subjetiva) cuando soñamos, vivimos esa "serie de experiencias parecidas al ensueño que suceden a la muerte", o, lo que es igual, vivimos la experiencia de tránsito en el bardo (que dura un máximo de 49 días según el Libro Tibetano de Los Muertos), que es un estado de tránsito entre la muerte y el renacimiento. Antes de despertar a la experiencia del bardo, se supone que la mayoría de personas experimentan un periodo de inconsciencia (mental, no sutil, ya que la conciencia sutil persiste, y luego produce un cuerpo mental que posibilita una conciencia similar a la que tenemos al soñar), y que posteriormente se percatan de que están muertas por una serie de diversas causas. Pero... ¿dónde queda el karma? A saber, la conciencia sutil es modelada y condicionada por el karma que hemos acumulado a lo largo de nuestras diversas vidas; y, particularmente, cuando nuestra conciencia sutil busca encarnarse de nuevo, lo hace en una situación y un cuerpo que se correspondan con el estado kármico que teníamos al momento de morir, cosa que es muy importante remarcar ya que, en el budismo, si bien es importante lo que hayamos hecho a lo largo de nuestras vidas, también es muy importante nuestro estado en el proceso de muerte, al punto de que un malvado que se convierta y espiritualice aminorará su karma malo considerablemente, mientras que un hombre virtuoso que recuerde injusticias sufridas y experimente rencor e ira en sus últimos momentos, aminorará su buen karma. Por otra parte, el estado en que muramos y nuestro karma, también influirá en la naturaleza de las ensoñaciones que tengamos en el bardo, ya que éstas, en gran medida, no son sino un reflejo de nuestros estados, y estos, a su vez, un reflejo de lo que hemos llegado a ser en virtud de nuestro hacer, entendiendo éste como algo complejo que no solo incluye los actos exteriores sino los sentimientos, las emociones, los deseos, los pensamientos y las palabras...
Un punto importante del tránsito por el bardo es que, de haber pasado siete días y no encontrarse una situación de renacimiento acorde con el karma, habrá una pequeña muerte (ya no del cuerpo físico pues no existe) en el estado de bardo, e instantáneamente se renacerá en otro estado dentro de la misma dimensión intermedia del bardo: esto, habrá de repetirse nuevamente si de nuevo no se encuentra una situación de renacimiento acorde con el karma, y así podría suceder una y otra vez, pero con un máximo de seis veces, ya que no se puede estar en el bardo más de 49 días.
Por otro lado, en el bardo uno posee clarividencia, ausencia de obstrucciones, y capacidad para estar en cualquier lugar con tan solo desearlo. Adicionalmente, uno tendrá, en líneas generales, la forma del ser perteneciente al reino en el cual renacerá, y también podrá ver a los otros habitantes del bardo que renacerán en el mismo reino que uno; esos reinos son seis: el de las criaturas infernales, el de los fantasmas hambrientos (esto es, los espíritus desencarnados, los "fantasmas" de los que tanto oímos hablar en Occidente), el de los humanos, el de los semidioses, y el de los dioses. Cabe aclararse que, como ya se dijo, solo en líneas generales se tendrá la forma del ser en el cual se renacerá, ya que de lo contrario aquello sería contradictorio con la posibilidad de que uno pueda renacer transitoriamente en el bardo a causa de no haber encontrado una situación propicia para renacer en uno de los seis reinos: de esa forma, si alguien se reencarnará en el reino humano, tendrá forma humana, pero los detalles de esa forma se concretarán y definirán después, pudiendo corresponderse, pongamos el caso, con el aspecto de Pedro, el de Juan, el de María, etcétera... Ya al momento de renacer, la doctrina budista dice que el renacimiento siempre es determinado en virtud del deseo, de la ignorancia, o de la ira-aversión-odio, que son los tres venenos del alma, a causa de los cuales se permanece indefinidamente en el ciclo de reencarnaciones. De ese modo, y ya habiéndolo previsto en el bardo según la creencia de que uno tiene la forma (en líneas generales) correspondiente al ser en el cual renacerá, una persona llena de odio podría renacer como criatura infernal, una persona llena de insatisfacción y deseos podría renacer como fantasma hambriento y, alguien que sin ser malo o demasiado egoísta simplemente padezca un buen grado de ignorancia (en el sentido de falta de sabiduría, no de conocimientos técnicos o abstractos sin utilidad espiritual), casi seguramente renacerá como humano; en cuanto a los dioses y semidioses, no es que se hayan librado de la ignorancia, el deseo y la ira-aversión-odio, sino que simplemente los tienen en mucha menor medida que las almas que renacieron en reinos inferiores, ya que de no tenerlos en medida alguna, habrían alcanzado el nirvana y se habrían liberado del ciclo de renacimientos.
Por último, no todos pasan por el bardo. Casi todos lo hacen, pero unos pocos renacen en "los reinos informes del espacio infinito", de la "conciencia infinita": a quienes así les sucede, inmediatamente vuelven a renacer en uno de los seis reinos, como si no hubiese existido tránsito (y por ende descanso...) entre una existencia y otra...

LA REENCARNACIÓN ENTRE LOS EGIPCIOS

Bastante debatido es si los egipcios creían o no en la reencarnación, si simplemente creían en la resurrección y la vida eterna, o si existía un pensamiento disperso en donde unas fuentes hablaban de reencarnación y otra de resurrección y vida eterna. Sea cual sea la verdad, el famoso historiador romano Herodoto, estaba convencido de que los egipcios creían en la transmigración de las almas; al respecto, una traducción de las obras de Herodoto hecha por Eggers y Julia en 1978, dice lo siguiente: ‹‹También los egipcios son los primeros que afirmaron que el alma del hombre es inmortal y que, al corromperse el cuerpo, ingresa siempre en otro ser vivo que nace. Y después de pasar todos los seres terrestres, marítimos y volátiles, nuevamente ingresa en un cuerpo humano que nace; y el ciclo se produce en tres mil años. Algunos griegos se han servido de esta doctrina, unos antes, otros después, como si fuera propia de ellos››

LA REENCARNACIÓN ENTRE LOS GRIEGOS
En la antigua Grecia, la creencia en la reencarnación se introdujo por influencia cultural de los egipcios, y fue adoptada por diversas escuelas de pensamiento, entre las cuales destacaron los pitagóricos, los órficos, los platónicos y neoplatónicos.

Pitágoras de Samos, famoso filósofo y matemático del siglo VI antes de Cristo, afirmó lo siguiente sobre la reencarnación: ‹‹Necesitamos muchas vidas, revestirnos de múltiples cuerpos, nacer y morir y volver a nacer muchas veces para llegar al fin último de la perfección que es el que los dioses nos reservan. Esta ley de vidas sucesivas da la adecuada explicación a todas las desiguales manifestaciones de nuestra existencia››. Adicionalmente, su doctrina de reencarnación postulaba cosas como estas: 1) te puedes reencarnar en un animal, en un ser superior al humano, o incluso en cierto tipo de plantas (como las habas y los laureles: si el lector no lo cree, investigue...), 2) la reencarnación se da cada 216 años porque ese número es el cubo de 6 (un número mágico), 3) debes ser vegetariano porque los animales tienen alma (posiblemente, si te comes un pollo, estés comiendo el alma de alguien que fue humano), y debes evitar comer el tipo de plantas en que puede haber reencarnación. Veamos ahora los casos de otros dos filósofos griegos:
Platón: Al igual que su maestro Sócrates, Platón creía en la reencarnación. Para él, el alma es inmortal y pertenece al mundo de las ideas, que es un mundo imperecedero, arquetípico, ya que el universo material es solo una concreción imperfecta de la idea del mismo en la mente del Dios-Demiurgo, dentro de la cual existen, en forma de ideas, todas las cosas que fueron, son y serán. Según Platón, el alma volverá a reencarnarse hasta nueve veces después de 1000 años, y no necesariamente un humano se reencarnará en humano, sino que también puede reencarnar como animal. Sin embargo, eso no impide que Platón hable de las ideas innatas: según esta teoría, el alma tiene la intuición de todas las ideas que ha adquirido en sus vidas anteriores y, sobre todo, de las ideas que ha contemplado cuando, en el tránsito entre una y otra vida, estaba en el mundo intangible de las ideas, donde habita el Demiurgo (Dios); pero, al encarnarse en la prisión material del cuerpo, esas intuiciones quedan relegadas en el fondo de la conciencia. Esta teoría es muy importante porque, a más de ser una propuesta sobre la reencarnación, comporta una teoría del conocimiento, que se puede esquematizar de este modo: 1) el alma preexiste al cuerpo, y contempla las ideas en el mundo suprasensible del Demiurgo, en el cual está antes de volver a encarnarse, 2) al encarnar, el alma olvida las ideas que adquirió en el mundo suprasensible, 3) en el mundo sensible, los sentidos permiten captar los objetos de la realidad, que son modelos hechos de una materia preexistente (jora), y que imitan ideas en la mente del Demiurgo, donde todo lo que fue, es y será, existe como idea, 4) esa percepción dada por los sentidos, despierta en el alma un recuerdo de las ideas olvidadas, pero ese recuerdo, que es el conocimiento, es imperfecto, por lo que se deduce que nuestro saber solo puede ser indudablemente perfecto en la Lógica y las Matemáticas, donde los objetos de conocimiento no tienen que ver con el mundo exterior; y así, al no mediar los sentidos, el recuerdo de la idea innata es perfecto si los principios lógicos son correctamente aplicados.

Plotino: Este neoplatónico pensaba que el alma, antes de pasar a una nueva vida, expiaba sus faltas en infiernos temporales, y también, si las faltas pesaban, en la vida siguiente. Así mismo, creía que uno podía reencarnar en animales, y que la meta de la reencarnación era el perfeccionamiento.


LA REENCARNACIÓN EN EL JUDAÍSMO


Esta creencia es opcional dentro del judaísmo, tal y como expresa el rabino Yehuda Ribco en su libro La resurrección, cito: ‹‹La Reencarnación es una creencia individual (o de ciertos grupos), tal como la no creencia en la misma lo es. Es una creencia de índole restringida, y que no atenta contra los principios generales y superiores (Tora y halaja), ni tampoco es obligatorio compartirla. En el judaísmo no hay dogmas, ni fe ciega; pero hay leyes establecidas que deben ser cumplidas cabalmente. Por lo tanto los judíos que creen en la reencarnación, están dentro del judaísmo, como los que consideran que al morir nuestra alma retorna a la Fuente de Vida Eterna››
Ahora bien, el que la reencarnación sea opcional para el judío, no quiere decir que no ocupe un lugar importante en destacados pensadores y textos canónicos de la religión judía. Por ejemplo, dentro de la Cábala (el misticismo judío), el Zohar tiene un hermoso pasaje en que ilustra la relación entre la reencarnación y la misericordia de un Dios que perdona: ‹‹Siempre que una persona fracasa en su propósito en este mundo, Dios, Bendito Sea, la arranca de raíz y la vuelve a plantar una y otra vez, repetidamente.›› (Zohar 186b). Un poco atrás, aclara el desconocimiento que tenemos sobre la reencarnación en estas palabras: ‹‹Todas las almas están sujetas a la reencarnación; ¡y la gente no conoce los caminos de Dios, Bendito Sea! No saben que son traídos frente al tribunal tanto antes de entrar a este mundo como después de dejarlo, son ignorantes de las muchas reencarnaciones, y de los trabajos secretos que tienen que realizar, y de la cantidad de almas desnudas, y cuántos espíritus desnudos deambulan en el otro mundo sin poder ingresar detrás del velo del Palacio del Rey. Los hombres no saben cómo las almas vuelan de un lado a otro como una piedra que es arrojada con una honda. Pero ya se acerca el tiempo cuando estos misterios serán revelados.›› (Zohar, II 99b). A más de lo visto, el Zohar intenta responder diversos aspectos sobre la reencarnación: quiénes resucitan, qué pasa con los que no alcanzan la perfección final, cuántas oportunidades da Dios al alma, pueden o no reencarnar juntos los esposos, puede o no el entierro afectar a la reencarnación, se puede o no reencarnar en plantas o animales.


Dejando el Zohar y hablando en términos generales, la versión judía de la reencarnación tiene postulados importantes como:
1) El objetivo de la reencarnación es lograr la perfección del alma, pero las razones particulares de la reencarnación son de tres tipos: a) reparación de daños causados por transgresiones, b) desarrollo de cualidades positivas que no se desarrollaron o se desarrollaron poco, c) ayudar a otros a alcanzar la perfección espiritual (aquí, el alma que se reencarna ya la ha logrado o está muy cerca de lograrla, pero aunque fuere lo primero, el objetivo general de la reencarnación se mantiene, aunque en relación a otro sujeto y no al reencarnado)
2) Sí es posible reencarnarse en animales o plantas, como castigo-expiación o a fin de desarrollar ciertas virtudes.
3) El alma olvida su vida pasada, aunque algunos cabalistas creen que, cuando uno reencarna en un animal, si recuerda su vida anterior, y sufre.
4) A modo de castigo (para faltas muy graves), hay encarnaciones en objetos inanimados. ¿cómo es eso posible? En este caso, la conciencia del sujeto sería posible gracias a un cuerpo de energía (como el de los fantasmas), y evidentemente la persona no podría moverse ni llevar a cabo actividad alguna. Aquí, puede pensarse que esto se relaciona con casos de objetos en los que se perciben presencias o energías.
5) El Guehinom es un purgatorio por el que muchas almas pasan antes de volver a renacer. Allí expían, se purifican, pero la reencarnación sigue justificándose porque el purgatorio puede purificar pero no desarrollar sabiduría o ciertas virtudes más allá de lo que comporta la purificación por el sufrimiento.
Finalmente, entre los autores representativos del judaísmo que han creído en la reencarnación, podemos citar a estos: Rambán (Najmánides), Rabeinu Bajia, Menajem Recanti, Rav Itzjak Luria (conocido como el "Arí" o "Isaac Luria"), su discípulo Rav Jaím Vital, Maharshá, Rav Moshé Eidels), y hasta el mismísimo creador del Movimiento Jasídico, el Baal Shem Tov.

LA REENCARNACIÓN EN EL LIBRO DE URANTIA

Pocos conocen sobre esta teoría de la reencarnación, pero es ciertamente asombrosa. Pero... ¿qué es el libro de Urantia? El libro de Urantia, con sus 2097 páginas, habla de Dios, de los ángeles, los demonios, el alma, la estructura espiritual del Cosmos, la evolución espiritual, el sentido de la vida, y muchas otras cuestiones vinculadas a las preguntas más profundas que el hombre se formula. Este libro estuvo escondido durante 20 años en la caja fuerte de un banco de Chicago, y recién hizo aparición pública en 1955; ya que, sea o no verdad su historia, su coherencia interna, su elevación intelectual y filosófica, y la profundidad de sus postulados, sorprenden a cualquiera que crea en la mera posibilidad de textos revelados; puesto que Urantia, independientemente de su fuente, parece el producto de insignes mentes. Sin embargo, si atendemos a su supuesto origen sobrenatural, vemos que en Chicago, a fines de los 20, 48 personalidades no-terrestres colaboraron para transmitir, a un comité de 12 miembros humanos cuya identidad jamás se supo, los contenidos de Urantia, durando ese proceso de trasmisión desde 1928 hasta 1935, y siendo el método la llamada "escritura automática"; lo cual, si es fuese verdad, resulta inaudito, porque jamás tal método ha producido un texto tan grande, racional y complejo. En cuanto a la propuesta de Urantia sobre la reencarnación, ésta es debatida, en el sentido de que algunos estudiosos creen que no se trata de reencarnación; pero, si se dejan de lado las sutilizas terminológicas y las irrelevancias escatológico-filosóficas, se verá que sí lo es, al menos entendiendo la reencarnación en su esencia, en un sentido abierto. Veamos ahora lo que dice Urantia sobre el tema:


Según Urantia, cualquier hombre que tenga el estatus de superviviente, nacerá de nuevo "en el espíritu", ya aquí en su vida terrenal; posteriormente, será resucitado en los llamados "mundos mansión", donde se le dará un cuerpo moroncial (un cuerpo hecho de una sustancia intermedia entre el espíritu y la materia) y habrá ya con ello garantizada su inmortalidad. Después de conseguir el cuerpo moroncial, el superviviente seguirá evolucionando, consiguiendo cada vez cuerpos (aquí "cuerpo" designa un vehículo de consciencia, que no necesariamente está hecho por las partículas que la ciencia conoce y que conforman la materia) más espiritualizados, hasta que dará el gran salto cualitativo que lo convertirá en ser absonita (un ser en cierto modo infinito, y que trasciende el espacio-tiempo), y finalmente en un ser relativamente perfecto y a la vez coabsoluto, siendo que el ser coabsoluto tiene un campo de conciencia y expresión que sobrepasa el universo maestro, esto es, el universo como una especie de programa que siempre está ejecutándose a través de su expresión en la Creación como algo concreto (con sus multiversos y distintas dimensiones)... Hasta aquí la teoría parece fantasiosa y muy optimista, pero tiene su lado desmotivador. Para empezar, toda esa evolución se da en millones de años, porque implica pasar de la primitiva naturaleza humana a la refinada naturaleza de un ser casi divino, que trasciende la materia-espacio-tiempo y los límites de la percepción y la expresión finitas... En segundo lugar, y esto es lo peor de todo, esa evolución no siempre se da, porque no todos alcanzan el estatus de superviviente y, una vez que un individuo fracasa en su propósito de convertirse en una personalidad inmortal dotada de identidad (aquí "personalidad" representa una realidad cosmológica antes que psicológica, y algo inmortal), irá al metafórico lago de fuego, esto es, será disuelto, dejará de existir como un yo, como una identidad, y la personalidad (ya desprovista de identidad) retornará al Padre Universal, se reintegrará a él. Llegado a este punto, el lector se preguntará: ¿Cómo una personalidad humana puede dejar de existir si la personalidad en Urantia es una realidad imperecedera? Tengamos en cuenta lo siguiente: 1) Uno es un yo, una identidad que se asocia a una personalidad, y que se vincula con el Ajustador del Pensamiento en y mediante el alma. 2) Aclarando lo siguiente, antes de conseguir la inmortalidad, uno tiene una personalidad, pero es un yo, una identidad, y no una personalidad. 3) El Ajustador del Pensamiento es un ser espiritualmente perfecto, que procede directamente del Padre Universal, es una parte del Padre Universal dotada de mente autónoma, y expresa, por decirlo de algún modo, la presencia, la conciencia, y la inspiración de Dios en el hombre, 4) El alma es, metafóricamente hablando, hija del Ajustador del Pensamiento y de la personalidad humana dotada de identidad.
Explicado lo anterior, tenemos que alguien alcanza el estatus de superviviente cuando su identidad ha alcanzado un grado suficiente de unión con el Ajustador, ya que entonces el alma pasa a ser alma inmortal o alma superviviente. En esta línea, Urantia plantea siete círculos de evolución espiritual, siendo que prácticamente ningún humano logra todos en su vida terrena, por lo que los supervivientes completan los que faltan en los mundos moronciales. Muy difícil es distinguir qué significa cada uno de los siete círculos, pues ni en el mismo libro de Urantia lo dice, sin embargo pueden hacerse estas precisiones, teniendo en cuenta que el primero es el más elevado y el séptimo el más bajo: 1) Se ingresa al séptimo círculo cuando tomamos nuestra primera decisión moral, 2) El sexto círculo está relacionado con nuestras relaciones con otras personas, 3) El quinto círculo tiene que ver con el honor, la integridad y la dignidad, 4) El tercer círculo se da cuando la voluntad humana se ha comprometido firmemente a servir a la voluntad divina, 5) Ni siquiera completando todos los círculos está garantizada la fusión con el Ajustador, ya que ésta solo se da cuando existe una sincronización completa entre la voluntad del sujeto y la de Dios, expresada a través del Ajustador, que primordialmente se expresa en la conciencia moral-espiritual en la medida en que ésta funciona adecuadamente. Dicho esto, ponemos un cuadro de Linda Buselli, donde muestra correspondencias entre los círculos, los chakras, los sacramentos, y las sefirot de la Cábala:




Fuente: Pasarmiedo.com

The Holders Nº 6



The Holder of Song (El Portador de la Canción)


En cualquier ciudad, en cualquier pueblo, ve a cualquier institución mental o centro de rehabilitación al que tengas acceso. Cuando llegues a la recepción, pide visitar aquella que se hace llamar “The Holder of Song”. Serás entonces guiado a una puerta solitaria que dirige hasta una larga y ventosa escalera. Rotará más alto que el tamaño del edificio; al final hay una puerta que abre paso a un corredor.

Una repentina ola de calor te envolverá al abrir la puerta. Procede bajando por el corredor; eventualmente sentirás mucho más frio. Entonces deberás permanecer perfectamente inmóvil y no hacer sonido alguno. Si oyes a un bebé llorando, voltéate y regresa. No te sobrevendrá ningún daño, pero el llanto del bebé te seguirá dondequiera que vayas. Si lo escuchas por el resto de tu vida, considérate afortunado; pues cuando se detenga, tu primogénito morirá.

Si no hay llanto y el calor regresa, procede hacia la puerta al final del corredor y ábrela. El cuarto delante estará bañado en luz verde. En el centro estará una anciana dando cuerda a una caja de música que no produce sonido. Ambas de sus piernas han sido cercenadas por las rodillas. Cuando le hables, debes verle a los ojos. Esconde una lanza confeccionada a partir de los huesos de sus piernas; desvía tu mirada, y te apuñalará con ella y te dejará, en una aparente interminable agonía, sangrando hasta morir. Sólo responderá a una pregunta “¿Cuál era la canción que ellos tocaban?”

La anciana comenzará a cantar. La canción estará en un lenguaje diferente, pero la melodía será la más hermosa que jamás hayas oído; paz y serenidad inundarán tu mente, cuerpo y alma. De pronto, sin aviso, podrás ver, en vívido detalle, la imagen de niños jugando y cantando despreocupados, tan inocentes como pueden ser. Pese a que la escena se ve serena y placentera, eventualmente tomará un terrible, siniestro giro. Los niños comenzarán a luchar entre sí. Pronto, ellos intentarán matarse unos a otros de las maneras más brutales imaginables. Ellos se clavarán entre sí en afilados postes de madera, se mutilarán con punzantes rocas, e incluso arrancarán la carne de sus cuerpos con sus meras manos. La imagen entonces mostrará a estos niños, ahora desfiguradas copias de sí mismos, esparciendo la muerte y destrucción más terrible que hayas imaginado. Verás a un niño desnudo, empapado en sangre, cantando con deleite mientras corre a través de un páramo infernal, siendo perseguido por monstruos indescriptibles. Ellos lo atraparán y destruirán completamente, con la canción todavía pronunciándose desde sus triturados labios hasta el final. A pesar de estas escenas de horror y brutalidad, permanecerás calmo y pacífico en todo momento; aunque no sabrás por qué.

Cuando estas terribles visiones terminen, un intenso dolor embestirá tu pecho. Tu corazón se sentirá como si estuviera a punto de explotar. Aún así, no debes romper el contacto visual con la anciana, el hacerlo invitaría a que tales horrores venga a ti que un corazón a explotando sería comparable al paraíso. Si te mantienes firme con tu mirada, el dolor eventualmente cesará. La mujer se pondrá de pie (aunque no sabrás como) y dejará la caja de música en tus manos.


La caja de música es el Objeto 6 de 538. Cuando su canción toque de nuevo, todos ellos volverán juntos.






domingo, 27 de octubre de 2013

The Holders Nº 5




The Holder of The Light (El Holder de la Luz)


En cualquier ciudad, en cualquier pueblo, ve a cualquier institución mental o centro de rehabilitación a la que tengas acceso. Cuando llegues a la recepción, cierra tus ojos y pide visitar aquel que se hace llamar “The Holder of The Light”. Serás guiado a una puerta aislada que lleva a un largo y ventoso corredor. Te dirán que abras tus ojos. El pasillo estará oscuro, suficientemente angosto como para que seas el único que se aventure en él; sentirás las paredes a tus lados, deberás continuar adelante.

Si en cualquier momento del camino el pasillo es bruscamente bañado en luz, inmediatamente cierra tus ojos y devuélvete a la puerta por donde entraste. Si tus ojos se mantienen abiertos por más de un segundo, lo que verás te forzará arrancarlos.

Si las luces se mantienen apagadas lo suficiente para que atravieses todo el corredor, llegarás a otra puerta. Si puedes ver alguna luz escapando por el espacio bajo la puerta, huye inmediatamente; lo que buscas no está allí. Si no hay luz visible bajo la puerta, cuidadosamente gira la manilla y entra.

El cuarto delante estará completamente oscuro excepto por una solitaria y poco luminosa vela. La escasa luz que emite revelará el contorno de una figura cubierta por una capa por sobre ella. El hombre bajo la capa figurará estar completamente inmóvil. Sólo hay una pregunta a la que el hombre responderá: “¿Qué puede protegernos de Ellos?”. Di algo más y te arrancará los ojos y devorará tu alma; serás en seguida forzado a tomar su lugar bajo la capa por el resto de la eternidad.

Si haces la pregunta de arriba, un grito perforador sonará de la vela y una serie de luces iluminarán el cuarto, revelando imágenes de los más terribles pensamientos, fantasías y memorias de todas las conciencias a través de la historia. La mayoría no puede manejar este evento; caerán en la locura o morirán de inmediato. No obstante, si pudieras por algún medio manejarte para sobrevivir la prueba, el hombre en capa se alzará lentamente, pondrá sus manos en tu cabeza y te forzará a mirar su rostro. Se verá como un hombre joven, pero sus ojos son meras cuencas vacías. Desde este punto no debes desviar tu mirada, así eludiendo el ser dejado en este cuarto, olvidado por siempre en el tiempo. Si no lo haces, entonces abrirá tu mano derecha y colocará allí un pequeño y redondo objeto. Desde este punto en adelante sentirás ningún dolor, pero las terribles imágenes que has atestiguado en ese cuarto serán labradas en tu memoria por toda la eternidad.


El ojo que sostienes en tu mano es el Objeto 5 de 538. El despertar ha comenzado; ellos no deben ser puestos juntos.






sábado, 26 de octubre de 2013

The Holders Nº 4



The Holder of Nothing (El Portador de la Nada)


En cualquier cuidad, en cualquier pueblo, ve a cualquier institución mental o centro de rehabilitación a la que tengas acceso. Cuando llegues a la recepción, pide visitar aquel que se hace llamar “The Holder of Nothing”. Deberá una mirada de enorme disgusto impregnar el rostro del empleado. Serás entonces llevado a un edificio distinto, uno que aparenta ser una antigua casa de madera. Dentro habrá un aparentemente interminable corredor más extenso que la casa misma.

Estará completamente en silencio. Intentar hacer un ruido en el momento equivocado es un severo y lamentable error. Te darás cuenta de que las luces en el corredor se irán haciendo más y más brillantes mientras te abres camino hacia el final, pronto siendo cegado por su resplandor. Si en algún momento las luces se apagan, rápidamente grita “¡No!, ¡alto! ¡Lo que estás haciendo está mal!”, mientras retrocedes. Si las luces no vuelven, retírate por la puerta que entraste; debería seguir abierta, ojalá no estés muy lejos de la entrada como para que la puerta cierre. Si lo hace, una eternidad en el infierno sería por mucho preferible a lo que sufrirás.

Si las luces regresan, continúa caminando por el corredor. Al final del pasillo habrá una única celda; el empleado la abrirá para ti mientras te mira con disgusto. Dentro de la celda habrá un excéntrico pastiche de colores dispuesto en diversas formaciones como arlequines. No debes ser distraído por ellas. En el centro del lugar estará una joven mujer desnuda, cubierta en sangre y atada por tiras de tendón humano. Si quitas tus ojos de ella aunque sea por un momento, te destruirá total y completamente. Solo responderá a una pregunta: “¿Qué eran ellos cuando eran uno?”.
Ella te mirará directo a los ojos y dirá la respuesta en increíble detalle. Será distinto a todo lo que hayas oído; estarás al borde tanto del éxtasis como la agonía por sus meras palabras. No es raro para un buscador perderse en la euforia. Como sea, la peor cosa que puedes hacer es ver el tatuaje en su pecho. Tu mente estará tentada a mirarlo, pero debes resistir. Si no lo haces, y estúpidamente colocas tu vista sobre él, caerás victima de sus terribles poderes. Te desollará vivo y añadirá tu carne a sus ataduras, y quedarás atrapado con ella, totalmente consciente, por el resto del tiempo.


El tatuaje es el objeto 4 de 538. Ellos desean ser uno otra vez, pero no deben serlo.